En la narración de “Mi confrontación con la docencia” trataré de ser lo más sincera posible, no sin antes hacer de su conocimiento que mi profesión es Ingeniero Civil y egresé de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México, en el año 2002.
A partir del año 2001 a 2003 trabajé en una Consultaría de Ingeniería Civil; del año 2003 al 2004 trabajé en la Junta Local de Caminos del Estado de México, en este período nace mi hijo y su salud se deteriora motivo por el cual dejo de trabajar unos meses.
Cuando las cosas toman su cauce normal me veo en la necesidad económica, de reincorporarme al campo laborar, es así como en noviembre del 2004 un amigo dueño de una Preparatoria incorporada a la UNAM me invitó a dar clases de Matemáticas I y acepté; cuando ingresé a esta preparatoria no sabía nada de estrategias de aprendizaje, como planear un programa operativo, la forma de elaborar un examen correctamente, etc; pero algo que me agradaba mucho era trasmitirles mis conocimientos a los muchachos tomando un patrón de enseñanza del mejor maestro que tuve durante mis estudios, los chicos alimentaban mi ego cuando me comentaban que me entendían a la primera explicación, paso un semestre, comienzo a tomar un curso de elaboración de programas operativos y otro de elaboración de exámenes.
En el año 2007, empecé a colaborar como profesor de Matemáticas en el Colegio de Bachilleres del Estado de México y como asesor en el Instituto de Educación Media Superior y Superior a distancia.
La mayor insatisfacción que he tenido, ha sido impartiendo la materia de Matemáticas I a los alumnos de primer semestre, los cuales no tiene interés personal en continuar sus estudios y solo se inscriben porque sus padres así lo desean; como docente se me complica despertar en ellos el interés por la asignatura que imparto, en ocasiones trato de elaborar juegos y acertijos, para fomentar el estudio, mejorar el aprendizaje y en consecuencia los resultados aprobatorios.
A la fecha me encanta convivir con los alumnos, disfruto el trasmitir mis conocimientos y que los alumnos tengan el interés de asumir todas sus responsabilidades porque les agrada la clase; pero esto también me motiva para seguir actualizándome ya que cada vez los alumnos son más “exigentes”.
A partir del año 2001 a 2003 trabajé en una Consultaría de Ingeniería Civil; del año 2003 al 2004 trabajé en la Junta Local de Caminos del Estado de México, en este período nace mi hijo y su salud se deteriora motivo por el cual dejo de trabajar unos meses.
Cuando las cosas toman su cauce normal me veo en la necesidad económica, de reincorporarme al campo laborar, es así como en noviembre del 2004 un amigo dueño de una Preparatoria incorporada a la UNAM me invitó a dar clases de Matemáticas I y acepté; cuando ingresé a esta preparatoria no sabía nada de estrategias de aprendizaje, como planear un programa operativo, la forma de elaborar un examen correctamente, etc; pero algo que me agradaba mucho era trasmitirles mis conocimientos a los muchachos tomando un patrón de enseñanza del mejor maestro que tuve durante mis estudios, los chicos alimentaban mi ego cuando me comentaban que me entendían a la primera explicación, paso un semestre, comienzo a tomar un curso de elaboración de programas operativos y otro de elaboración de exámenes.
En el año 2007, empecé a colaborar como profesor de Matemáticas en el Colegio de Bachilleres del Estado de México y como asesor en el Instituto de Educación Media Superior y Superior a distancia.
La mayor insatisfacción que he tenido, ha sido impartiendo la materia de Matemáticas I a los alumnos de primer semestre, los cuales no tiene interés personal en continuar sus estudios y solo se inscriben porque sus padres así lo desean; como docente se me complica despertar en ellos el interés por la asignatura que imparto, en ocasiones trato de elaborar juegos y acertijos, para fomentar el estudio, mejorar el aprendizaje y en consecuencia los resultados aprobatorios.
A la fecha me encanta convivir con los alumnos, disfruto el trasmitir mis conocimientos y que los alumnos tengan el interés de asumir todas sus responsabilidades porque les agrada la clase; pero esto también me motiva para seguir actualizándome ya que cada vez los alumnos son más “exigentes”.